Instituto de Estética alcanza paridad académica y apunta a la internacionalización

Tras recientes contrataciones en sus profesores de planta -con nuevos miembros como la filósofa argentina Luciana Cadahia-, la intención es aportar a la diversidad de perspectivas en la docencia universitaria. Además, las voces que ahora se integran bajo la dirección de Estética también se perfilan como catalizadores de un mayor intercambio interdisciplinario y cultural.

Con catorce académicos de planta, las nuevas incorporaciones responden a una búsqueda de equidad de género y colaboración internacional en la investigación.

No es solo un número ni una tarea que ahora se puede tachar del listado. Desde el Instituto de Estética, hablan de construir un sello. Con 14 docentes en su planta ordinaria, las últimas cuatro contrataciones incorporadas al plantel son motivo de celebración para esta unidad de la Facultad de Filosofía: con estas nuevas voces, se consolida una mayor perspectiva internacional y una necesaria paridad académica. 

“Más que una meta, aquí hay una consciencia de equidad de género. Hoy tenemos siete mujeres y siete hombres, algo que jamás se había dado. Pero no se trata de elegir a mujeres solo por una demostración de ser inclusivos, eso tampoco nos hace bien. Las personas que hemos contratado son bien extraordinarias”-, asegura Lorena Amaro, directora del Instituto de Estética.

“Hoy tenemos siete mujeres y siete hombres, algo que jamás se había dado. Pero no se trata de elegir a mujeres solo por una demostración de ser inclusivos. Las personas que hemos contratado son bien extraordinarias”- Lorena Amaro, directora Instituto de Estética UC

Muestra de ello es la contratación más reciente, Luciana Cadahia, reconocida filósofa argentina cuya voz como académica ha despertado interés en plataformas de conocimiento como FLACSO Ecuador, y la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, donde estuvo como profesora invitada. Junto a Luciana Cadahia, en este último tiempo también se han sumado a la planta ordinaria la académica francesa Sophie Halart, el académico nacional Óscar Ariel Cabezas, y el profesor mexicano Ángel Álvarez-Solís.

“En el Instituto de Estética, un lugar donde se trabaja con el pensamiento crítico, es muy importante que exista esa paridad. En un sitio que institucionalmente se va construyendo así, tú estás garantizando que hay un respeto, y un trabajo colegiado, donde se están pensando esas relaciones de poder, se están tratando de equilibrar esas fuerzas y miradas, y eso va en beneficio de nuestros estudiantes”, dice Lorena Amaro.
 

Además de incorporar más académicas al Instituto de Estética, este enfoque de género también pretende evidenciarse en la bibliografía elegida para el alumnado, la variedad de cursos que se ofrecen y temáticas de investigación que puedan asociarse a estudios feministas. Crédito: Reuters.

Nuevas formas, nuevas ideas

Comenzó a ocurrir de a poco, desde hace unos cinco años. Había una necesidad, mencionada en un comienzo solo por algunos alumnos. Pero, con el tiempo, esto sería algo cada vez más recurrente: durante la década pasada, desde el propio estamento estudiantil aumentó el requerimiento de ampliar las voces académicas, a la par de lo que ocurría al respecto en la sociedad nacional y en las mismas directrices universitarias sobre equidad de género.

“Empecé a recibir comentarios desde el alumnado sobre la necesidad de incluir mayor bibliografía de mujeres, y tener cursos de formación relacionados con temas de género. En los últimos tres años, ese interés ha sido fuertísimo. Hay una preocupación profunda, y siento que la Universidad Católica va en avanzada dentro de este tema”, cuenta Patricia Espinosa, académica del Instituto de Estética, a cargo del curso de Educación Continua llamado Crítica Literaria Feminista.

“Empecé a recibir comentarios del alumnado sobre la necesidad de incluir mayor bibliografía de mujeres, y cursos de formación con temas de género. Ese interés ha sido fuertísimo y siento que la Universidad Católica va en avanzada en este tema”- Patricia Espinosa, académica UC.

Para Espinosa, se trata de una necesidad de conocimientos que ha sido bien acogida desde la propia dirección del Instituto de Estética, que en abril de 2019 inició un nuevo periodo bajo la autoridad de Lorena Amaro. Con ello, también, habría comenzado un proyecto académico que apunta a la riqueza crítica que significa ser un lugar de encuentro con enfoque de género, y donde se busque la interdisciplina.

“Bajo nuestra nueva directora, no se trata solo de alcanzar la paridad, si no de poner en práctica eso en las investigaciones, cursos y espacios de toma de decisiones. Desde su llegada se ha podido ir consolidando una visión de paridad de género. Nuestros compañeros varones tienen muy buena disposición además, y eso nos beneficia como académicas y académicos: estamos conscientes de pertenecer a una comunidad”, cree Espinosa.

Junto a esa visión de género, para Lorena Amaro resulta igualmente clave dar pie a un proyecto colaborativo donde se reúnan pensadores de diversos orígenes. La esperanza es que la planta académica pueda ayudar a construir una mirada común para el futuro del Instituto de Estética.

“Con esta pandemia, se ha visto que el trabajo va a tender a ser más internacional. La investigación tiene que cruzar fronteras. Nos hemos preocupado que las nuevas contrataciones tengan redes internacionales, que puedan traer nuevas ideas de curriculum y otras prácticas docentes, que nos refresquen. Mi idea es que para adelante podamos crear proyectos con centros extranjeros, y construir relaciones que puedan ser beneficiosas para la docencia”-, asegura Lorena Amaro.