Judith Singer Se reunió con autoridades de nuestra casa de estudios y luego ofreció una charla magistral titulada ‘Brechas de género en la academia e investigación. Aportes para el análisis’ donde destacó las lecciones aprendidas en estas materias en la universidad norteamericana.
Con el auditorio de la Facultad de Educación UC completo, en el Campus San Joaquín, se llevó a cabo la charla magistral titulada Brechas de género en la academia e investigación. Aportes para el análisis, actividad protagonizada por la Vicerrectora de Desarrollo Académico y Diversidad de la Universidad de Harvard, Judith Singer. Este encuentro fue organizado por el proyecto InES de Género UC, iniciativa que es liderada conjuntamente por la Vicerrectoría de Investigación y la Vicerrectoría Académica de nuestra Universidad.
La directora de Investigación y actual directora del Proyecto InES, María Elena Boisier, ofreció las palabras de bienvenida, instancia en la que destacó los avances de la UC en temas de equidad de género y también el valor de este encuentro, el que calificó como una “gran oportunidad para dialogar y reflexionar sobre los avances y desafíos que tenemos en la UC y todas las universidades en Chile para implementar estrategias que incorporen la equidad de género de forma transversal y sostenible, para así darle continuidad a la equidad de género en la academia y en la investigación”.
La doctora Singer inició su intervención relatando brevemente su experiencia personal en la educación superior, en que se le apartaba por ser mujer estudiando matemáticas en la Universidad de Nueva York, donde solo había 5 mujeres en su curso. “En mi primera clase en la universidad, mis cinco compañeras mujeres y yo nos sentamos adelante, justo frente a la profesora. Ella nos miró y dijo ‘¿qué hacen aquí? Están tomando el lugar de los hombres’. Ese fue mi primer encuentro con el sexismo en la universidad”, relató.
Sin embargo, ello no la desmotivó; por el contrario, siguió adelante, participando con más entusiasmo en espacios que eran ocupados tradicionalmente por sus compañeros varones. “Básicamente, lo que quiero transmitir es que cualquier persona puede tener éxito, sin importar su género o condición socioeconómica”, enfatizó Singer.
Posteriormente contó lo difícil que fue hacerse paso en la academia y las estrategias que se implementaron en la Universidad de Harvard para lograr una tendencia al alza de la participación de mujeres, personas no binarias y de color en el mundo académico. En este contexto, dentro de las principales lecciones recogidas desde su experiencia, para aumentar la participación y el número de mujeres que alcanzan la titularidad, destacó que la diversificación es un proceso de toma tiempo; y que además de hablar de un stock de académicos, se debe poner énfasis en generar cambios en las nuevas contrataciones y generar espacios y oportunidades de desarrollo. Otro aprendizaje tiene que ver con la diversificación también en los liderazgos, y en los equipos o consejos directivos de las universidades. “Se necesita gente en terreno. Las universidades no cambian por mandatos que vienen desde arriba, sino que hay personas en la toma de decisión que pueden impulsar cambios o ideas que vienen desde abajo y que no necesariamente son mujeres, pueden ser hombres”, afirmó. Agrega que es importante generar espacios de discusión al interior de la Universidad en que se pueda estar en desacuerdo y compartir esas ideas en un ambiente de respeto. “Estar en desacuerdo es parte de la realidad, es parte de este rompecabezas”.
En Harvard, señaló Singer, se realizan encuestas de clima que les ha permitido conocer cómo es el día a día de los académicos y académicas. Este termómetro dejó en evidencia disparidad en cuanto a la carga académica y laboral, tiempo de ocio y responsabilidades parentales. El último sondeo, realizado en 2019, arrojó que, básicamente, los profesores titulares se sienten mejor que aquellos que están postulando a ello. Lo que sí nos sorprende es que existe una marcada diferencia en cuanto al género, diferencia que es aún más marcada en el cuerpo académico titular. “Esto me da esperanza, porque los profesores y profesoras que están en camino a ser titulares están viviendo algo diferente, hay un cambio generacional y eso va cambiando también el clima interno”, dice.
Dentro de las medidas relacionadas al cuidado infantil, explicó que se encuentran trabajando en políticas que beneficien a aquellos profesores y profesoras, sean hombres o mujeres- que favorezcan una mejor distribución de las labores de cuidado de menores. Entre las medidas implementadas es que cuentan con 7 centros de cuidado infantil, con 450 cupos, que son utilizados por casi la mitad de sus académicos con hijos pequeños, a quienes se les otorgan becas para el financiamiento y quienes deciden no utilizar estos centros, existe la flexibilidad de percibir una subvención para el pago de una niñera, si fuese el caso. Asimismo, si un profesor o profesora quiere ir a una actividad académica en el extranjero, recibirá una subvención para pagar sus gastos y los de su hijo, si quisiera llevarlo, o pagar una niñera para que lo cuide mientras no está en casa. “Es un beneficio de US$1.000, no cubre todos los gatos, pero envía una señal de que, como institución, nos damos cuente de que, si eres padre y tienes que viajar para ir a una conferencia, que es algo que queremos que hagas, tenemos que ayudarte a hacerlo”, dice.
Otro factor determinante ha sido la pandemia, ya que provocó un freno en el ámbito de la investigación y que ha tenido un fuerte efecto en los portafolios de su cuerpo académico.
“En el 2018 vine a la UC para una conferencia, oportunidad en que almorcé con los rectores de una decena de universidades, a quienes les propuse esta alianza de mujeres en la academia y, de hecho, he propuesto esta idea en todo el mundo, y Chile es el único país que lo ha llevado a cabo y me encanta, me emociona todo lo que ha avanzado Chile, porque necesitamos cambiar las universidades, pero también tenemos que cambiar todo el sistema. Si solo abordamos los problemas en un campus, no vas a poder abordar todo el ecosistema, así que es maravilloso lo que está ocurriendo en este país”, afirmó la académica, junto con destacar la importancia de la colaboración Inter universidades: “somos competencia en algunas cosas, pero en otras, somos colegas”.
Al final de su exposición, la académica expuso las recientes medidas y procedimientos que se han implementado en su casa de estudios para combatir acoso sexual, racismo y bullying, siendo estos dos últimos los que presentan mayores problemas para la institución norteamericana, por sobre el acoso sexual. Luego participó de un nutrido espacio de preguntas del público, para concluir la actividad con palabras de Silvana Zanlungo, directora alterna del Proyecto InES de Género UC y directora de Desarrollo Académico y de Equidad de Género. “El camino y experiencia que la profesora Singer nos compartió ha sido muy significativo para toda esta audiencia, además de su experiencia de 17 años en un puesto clave a nivel institucional”, dijo.
“Los estereotipos o jerarquías de género se producen y reproducen en todos los ámbitos de la vida, incluyendo lo científico y lo académico y persisten aún brechas que inciden en la segregación vertical y horizontal. Y en el plano académico, las barreras que experimentan las mujeres incluyen desde su ingreso, desarrollo, permanencia y retención en la academia. La posibilidad de que participen en puestos de toma de decisión y de construir conocimiento diverso, responde a la necesidad de todas las personas y que impulse el desarrollo con equidad de género y diversidad de los talentos y transitar, entonces, a una educación superior con mayor excelencia”, afirmó la directora de Equidad de Género, quien además destacó el trabajo que realizan las universidades chilenas de compartir en red sus experiencias, para avanzar a nivel país en equidad de género y diversidad e inclusión.