El actual escenario de pandemia agudizó la inequidad en la distribución de las distintas labores, lo que ha aumentado más la sobrecarga de la mujer. Académicas UC analizan la situación y dan consejos sobre cómo avanzar.
El encierro general producido por la actual pandemia ha impactado a nivel social de distintas formas, una de ellas: la profundización de la brecha de género.
Según el estudio Claves 2020 de Ipsos y La Tercera sobre la cuarenta en Chile, en su mayoría son las mujeres las únicas personas del hogar que cocinan (56% contra 30% de los hombres); realizan tareas de limpieza (53% versus 27%); lavan (53% contra 22%) y además se preocupan de cuidar a los hijos (51% contra 18%).
A esto, se suma que existe una mayor sensación de preocupación por la suma de responsabilidades y la grave situación sanitaria. Un 31% asegura sentirse agobiada por la cantidad de tareas que debe realizar al estar en casa, versus un 17% en los hombres.
A estas dimensiones se agregan otras como el desempleo, con un mercado laboral en crisis, además de un aumento en la violencia intrafamiliar. De hecho, en comparación con enero de este año, el número 1455 de orientación y apoyo para las víctimas de violencia intrafamiliar del Ministerio de la Mujer registró en marzo tres mil llamadas más.
¿Qué está ocurriendo?
Las académicas de la Facultad de Economía y Administración de la UC Jeanne Lafortuney Claudia Martínez, quienes han liderado un movimiento que busca potenciar el rol de las académicas y economistas, señalan que uno de los puntos claves en temas de brecha y que se ha marcado por la cuarentena son las tareas del hogar y el cuidado de los hijos. Muchas mujeres entraron al mercado laboral pagado una vez que fue posible para ellas poder reemplazar sus tareas dentro del hogar por servicios externos o por máquinas. No obstante, el Covid-19 casi eliminó esos servicios externos.
“Es altamente probable que el cuidado que entregaban las salas cunas, los colegios, los afterschools y las cuidadoras del hogar ahora volvieron a recaer fuertemente en las manos de las mujeres. Eso va a complicar la participación de las mujeres en el mundo laboral”, señalan, siendo algo que se debiera considerar a la hora de tomar decisiones políticas durante la pandemia.
“Es altamente probable que el cuidado que entregaban las salas cunas, los colegios, los afterschools y las cuidadoras del hogar ahora volvieron a recaer fuertemente en las manos de las mujeres. Eso va a complicar la participación de las mujeres al mundo laboral”- Jeanne Lafortuney Claudia Martínez, académicas UC
A esto se le suma el desempleo. “El mercado laboral mundial está en crisis, y los tipos de trabajo que están en crisis son particularmente femeninos, porque muchos de los empleos que se están perdiendo son aquellos relacionados con el cuidado y relaciones personales, donde las mujeres siempre han estado más presentes”, señalan. “Tenemos que pensar en políticas de re-capacitación para trabajadoras que perdieron su empleo. La idea sería reorientarlas hacia sectores que van a ser menos afectados por el Covid-19”, agregan las académicas.
Y las dimensiones continúan. “Las mujeres son más víctimas de violencia en su hogar que hombres. Y el hecho que estemos más encerrados sube la probabilidad que estos actos ocurran. Entonces, es altamente posible que veamos un aumento en la brecha de violencia entre mujeres y hombres”, enfatizan.
“Las mujeres son más víctimas de violencia en su hogar que hombres. Y el hecho que estemos mas encerrados sube la probabilidad que estos actos ocurren”- Claudia Martínez y Jeanne Lafortune, académicas de la UC
No obstante, las académicas puntualizan en que existe evidencia de que sí se puede avanzar en estos nudos. En Canadá, por ejemplo, las leyes que apoyaron un postnatal solamente a los padres, aumentando también una compensación monetaria, generaron efectivamente que las labores fueran más equitativas.
Corresponsabilidad: uno de los avances que promoverá la UC
Por su parte, Silvana Zanlungo, directora de Equidad de Género en la Vicerrectoría Académica UC, se sumó a este análisis, enfatizando que el confinamiento y el teletrabajo están mostrando y a la vez acentuando una de las formas en que se expresa la brecha de género. “La pandemia ha puesto en evidencia que existe una distribución desigual de las tareas domésticas y del cuidado de los niños y de los mayores”, señala.
“La pandemia ha puesto en evidencia que existe una distribución desigual de las tareas domésticas y del cuidado de los niños y de los mayores”- Silvana Zalungo, directora de Equidad de Género de la UC
Zanlungo explica que propiciar condiciones para una distribución más equitativa de tareas en el ámbito familiar, figura entre las acciones que la universidad contempla impulsar para enfrentar la brecha de género.
En el ámbito académico existe evidencia de que las mujeres están enfrentando mayores obstáculos en la situación actual. “Por ejemplo, se ha visto en publicaciones internacionales, una disminución de las postulaciones de mujeres para publicar, como autoras únicas; a la vez que han aumentado fuertemente las de los hombres”, explica Silvana Zanlungo, quien es doctor en Ciencias Biológicas, y profesora en la Escuela de Medicina UC.
¿Cómo avanzar?
Los testimonios que ha recogido la directora de Equidad de Género también se relacionan con la docencia. “Hay profesoras que están muy complicadas para compatibilizar la docencia con sus otras actividades. Sobre todo las que están comenzando su carrera académica, y tienen niños pequeños. Muchas graban sus clases a altas horas de la noche o en la madrugada, cuando sus hijos están durmiendo, porque de otra forma no tienen ni el tiempo, ni la concentración para hacerlo”.
Para Zanlungo, lo que se está viviendo invita a reflexionar a fin de evitar que siga aumentando la brecha de género e incluso puede constituir una oportunidad para intentar mejorar la situación respecto a lo que existía antes de la pandemia. “Es un problema que tenemos que abordar entre todos. Nosotros, la universidad, somos formadores de personas, de manera que debemos dar el ejemplo como institución y avanzar en este sentido”, postula Zanlungo.
“Es un problema que tenemos que abordar entre todos. Nosotros, la universidad, somos formadores de personas, de manera que debemos dar el ejemplo como institución y avanzar en este sentido”- Silvana Zanlungo, directora de Equidad de Género de la UC
Recomendaciones
El Consejo de Equidad de Género de la UC se reunió en días recientes y surgieron ideas, como la de elaborar recomendaciones genéricas, teniendo la convicción de que medidas más específicas deben ser el resultado de un trabajo conjunto de toda la comunidad universitaria. Lo óptimo es que las iniciativas se originen en las propias unidades académicas, y no que sean impuestas desde fuera. Por eso, la invitación ahora es a reflexionar y dialogar sobre lo que la pandemia ha revelado y exacerbado en materia de brecha de género.
Lo que sí existen son lineamientos para enfrentar la inequidad. Uno de ellos es promover la corresponsabilidad parental. “Es el minuto de subrayar su importancia. Cuidar a los hijos y realizar el trabajo doméstico no es tarea solo de las mujeres. Es de todos. Como universidad tenemos que incentivar la corresponsabilidad parental”, explica Pilar Bontá, jefa de Equidad de Género. Se trata de propiciar un camino para que los hombres asuman labores que tradicionalmente han recaído sobre las mujeres, como llevar a los niños al pediatra o asistir a las reuniones de colegio.
“Queremos fomentar que los hombres se hagan cargo de estas tareas. No considerarlo como algo extraño, diciendo, qué pena, le tocó hacerlo, sino darle un valor a eso”, dice Zanlungo.
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